¿Sabías que parte importante de la energía que tu cuerpo absorbe de los alimentos que consumes es utilizada por tu cerebro? De hecho, éste órgano puede llegar a absorber hasta el 20% del total de las calorías de tu cuerpo ya que es una de las partes más activas del organismo al estar involucrado en todas las funciones esenciales para la vida humana. Sin embargo, tu cerebro no sólo necesita energía para funcionar, sino que además requiere de nutrientes específicos para estar saludable, por lo que nutrir tu cerebro de manera informada hará que éste funcione de la mejor manera posible. Es aquí donde los ácidos grasos, como el Omega 3, y la vitamina D han mostrado increíbles propiedades que no sólo aseguran el mantenimiento de tus propias funciones cognitivas, sino que, si estás embarazada, también influenciarán el desarrollo del sistema nervioso de tu bebé. En el artículo de hoy, te mostraremos estos esenciales activos que nutren tu cerebro y aseguran una buena salud cognitiva.
Omega 3 o ácidos grasos poliinsaturados.
El Omega 3 es un ácido graso poliinsaturado conocido por desempeñar un papel primordial en la salud cerebral. Este componente está presente en todas las membranas celulares y son importantes grasas estructurales del cerebro. Su estructura molecular se compone de largas cadenas curvilíneas formadas por moléculas EPA y DHA, cuya flexibilidad permite que exista un flujo de transmisión de información a través de sus membranas celulares, tanto dentro como fuera de las células cerebrales. Este flujo mejora el rendimiento cognitivo y la actividad cerebral normal, siendo las moléculas EPA y el DHA vitales en el mantenimiento de las células cerebrales de la compleja red del sistema nervioso y teniendo propiedades antiinflamatorias, lo que indicaría su valor para el cerebro durante el envejecimiento.
Es necesario mencionar que el DHA representa cerca del 97% de todos los ácidos grasos omega 3 presentes en este órgano, por lo que consumir Omega 3, reforzará su estructura desarrollando un cerebro en óptimas condiciones. Por otro lado, las moléculas EPA y DHA también son las encargadas de determinar la plasticidad del cerebro, por lo que se ha demostrado que el omega 3 es fundamental para la salud, el desarrollo y el funcionamiento normal del cerebro durante todo el ciclo de vida, incluso en períodos de embarazo, primera infancia y niñez, periodos donde se desarrolla un rápido del cerebro.
Vitamina D
Los beneficios que tiene la vitamina D en nuestro organismo son diversos y obtenerla es bastante fácil y accesible: sólo se requiere de una segura exposición al sol. ¿Suena simple, no? Diversos estudios han revelado que la vitamina D tiene la capacidad desarrollar las funciones cognitivas de nuestro cerebro y si ésta no se encuentra en las cantidades necesarias puede afectar el tamaño de varias áreas cerebrales, como las encargadas del desarrollo del lenguaje. Por otro lado, esta vitamina está asociada a una mayor fluidez verbal en adultos, siendo la memoria verbal la que presentó mayores mejoras después de tomar complementos con dosis elevadas de vitamina D.
Si estás embarazada, la vitamina D debería interesarte aún más, ya que otros estudios han descubierto que el déficit de vitamina D aumenta el riesgo de que los resultados de desarrollo del niño. Por ejemplo, la capacidad mental y psicomotriz fue mayor en niños cuyas madres registraron un nivel adecuado de vitamina D, mientras que las mujeres con un nivel bajo de vitamina D, presentaron a las 16 semanas de gestación un mayor riesgo, sobre todo respecto a las dificultades en el lenguaje. El momento de deficiencia puede influir en el desarrollo cognitivo, ya que en la gestación hay ciertos períodos cruciales en que el cerebro atraviesa cambios específicos que pueden verse afectados por la falta de vitamina D.