El discurso de que la actividad física es positiva para la salud cardíaca y respiratoria es bastante conocido por la mayoría, pero la ciencia avanza y cada vez hay más estudios que nos revelan más y mejores beneficios del deporte. Si te faltaba motivación para moverte y hacer actividad física en esta cuarentena, te presentamos más razones para mover tu cuerpo y ponerte a sudar desde ya. ¡Anda preparando tus zapatillas!
1. Cerebros sanos, los beneficios neuropreventivos del deporte.
El cerebro es un órgano plástico y tiene la capacidad de modificar sus conexiones interneuronales para mejorar sus funciones cerebrales. Entonces ¿cómo estimularía el ejercicio a nuestro cerebro? Estudios demostraron que la actividad física aumentaba la secreción del factor neurotrófico cerebral (BDNF). Esta neurotrofina está relacionada con el factor de crecimiento del nervio y está localizada principalmente en el hipocampo y en la corteza cerebral, por lo que su estimulación ayuda a conservar en mejores condiciones la función cognitiva y sensorial del cerebro. ¡Increíble!. Además, se descubrió que la actividad física provoca que el músculo segregue IGF-1 -un factor de crecimiento similar a la insulina-, que entra en la corriente sanguínea, llega al cerebro y estimula la producción del factor neurotrófico cerebral, ofreciendo un papel neuropreventivo que hasta ahora no se había tenido en cuenta en enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, Parkinson, Huntington o esclerosis lateral amiotrófica.
2. Fuera depresión y bienvenida salud mental.
¿Recuerdas que hablamos del BDNF? Bueno, cuando estamos deprimidas, ésta neurotrofina se encuentra en nivel bajos, por lo que el ejercicio también podría tener un papel importante en el tratamiento de personas que sufren depresión ya que como mencionamos anteriormente el deporte estimula la producción de BDNF.
3. Hacer deporte de manera consistente mejora tu memoria y retención.
Durante un test realizado en Japón, donde siete jóvenes sanos participaron en un programa de entrenamiento en el cual debían correr durante 30 minutos tres veces por semana durante tres meses, se demostró cómo la actividad física mejoraba su capacidad intelectual y de memorizar objetos. De hecho, una vez transcurrido el período de seguimiento, las puntuaciones en pruebas de memoria y de velocidad en el procesamiento de información aumentaron significativamente. Por otro lado, si los participantes abandonaban el entrenamiento se observó que las puntuaciones comenzaban a bajar. ¿Por qué? Los resultados mostraron que mientras hacían deporte de manera consistente mejoraba la función del lóbulo frontal del cerebro y que el aumento de consumo de oxígeno aumentaba de manera paralela las puntuaciones del test, confirmando que el mantenimiento de un flujo constante de sangre y oxígeno preserva las funciones cognitivas. Sin embargo, al interrumpir la actividad física se perdía las mejoras, lo que indica que para el desarrollo intelectual de una persona se requiere una continuidad en el ejercicio físico.
4. Mejores conductas y una sociabilización más sana.
Por si aún te quedaban dudas de los beneficios de hacer ejercicio, los estudios la han relacionado estrechamente con las alteraciones en la afectividad y la socialización. Un estudio demostró cómo jóvenes deportistas potenciaron importantes factores psicosociales como el respeto por el otro, responsabilidad y compañerismo. Además de exhibir agresión por debajo de lo normal, menos ansiedad, mayores habilidades sociales y mejora de la autoestima. ¡Así que no esperes más para moverte y hacer deporte! Te mantendrá activa desde lo más profundo de tu cerebro e incluso te pondrá en un mood mucho más saludable en tus relaciones sociales.
